Para los amantes del kindle y demás aparatos electrónicos que emulan libros, una piecita fundamental de la cultura panameña: Anclados en el ayer. Cuentos chinos de Sonia Fledderjohn a bajo costo. Se trata de una colección de historias que se entrelazan, casi como una novela y que narran ese eslabón vital para entender Panamá.
En este libro, la autora aparece como personaje testigo, y va llevando al lector de la mano por esos laberintos por los cuales sin ayuda no se puede penetrar. Si bien es una historia particular, sobre una familia de origen chino, muchas de sus notas sobre la cultura chino-panameña se convierten en referentes, incluso para entender eso que podríamos llamar "lo panameño".
Su estilo narrativo es accesible a todo público. No se mete en lenguajes complicados ni mucho menos intelectuales. Dialoga con su lector, permitiendo a la vez ese aire necesario para procesar algunas tramas aparentemente increíbles. No se puede negar que tiene un aire garcíamarquiano, si se me permite la licencia, pero sale por sí sola de esta posible etiqueta con esas generalizaciones que dan cuenta de una narradora muy consciente de lo peculiar de su relato.
Fledderjohn y este otro personaje que casi no se ve, la investigadora y recolectora de las historias, su hermana, dan con un secreto bien guardado de Panamá. Sin embargo lo tratan como algo natural, un hecho consecuencia de conspiraciones inaccesibles que llevaron a miles de asiáticos a fundar en Panamá una cultura que ni es china, ni se le parece.
De hecho, parece un cuento chino, porque tienen tantos enredos y elementos asombrosos, que a una le da por fruncir el ceño en franco escepticismo con la narración, pero si, si uno pregunta entre los mayores, asentirán y acto seguido dirán que si, que los chinos tenían sus costumbres y que los panameños también...
Así que estas memorias, ancladas en el ayer, como reza el título del libro - que también puede conseguirse en librerías panameñas - son toda una revelación para mi generación y para las que siguen, y ¿por qué no? una también para las generaciones anteriores, que nunca terminaron de entender cómo se llenó el país de tiendas chinas y de paisanitos con nombres criollos.
Una vez más, el nefasto personaje histórico de Arnulfo Arias Madrid, aparece como el responsable de tanta mala vida para el país y los suyos. Dolor de cabeza de chinos, negros e hindúes, este aspirante a nazi se convierte en el motivo para huidas, escondites y disfraces que los chinos también usaron para sobrevivir en pleno siglo XX, cuando la humanidad empezaba a civilizarse ampliamente y Panamá seguía persiguiendo "razas indeseables".
Y aunque no todos los chinos se cambiaron el nombre y no todos siguieron los caminos de la familia aquí descrita, estas historias no pierden valor, sino que alimentan a las que seguramente vendrán en los próximos años, cuando finalmente podamos re-escribir la historia desde el punto de vista panameño.
Quedé con ganas de leerlo ¿dónde lo están vendiendo? :)
ResponderEliminarCreo que lo venden en Riba Smith, pero si no lo consigues yo te lo puedo prestar. No es cuento...
ResponderEliminarJajaja, olvidé contestarte. Mira que lo compré en Exedra Books. Justo ayer lo terminé. Definitivamente, una buena manera para acercarse a través de las letras a la China en Panamá.
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