Biruta,
cuento de la pluma
de la escritora brasileña Lygia Fagundes Telles que narra un instante del día a
día de Alonso, un niño que trabaja haciendo quehaceres en una casa de familia y su perro, el tierno, gracioso y travieso
Biruta.
Es navidad y
obviamente todo es diferente, Alonso comerá solo mientras Leduína, la sirvienta, y sus
patronos se van a gozar del día festivo, pero Biruta hoy, como tantas otras
veces, ha hecho de las suyas, mordiendo todo lo que encuentra a su paso. Usualmente
lo que muerde son prendas de vestir de los patronos o de Leduína, lo que causa
el enojo de todos. Alonso se preocupa mucho, pues sabe que Biruta no se ha
ganado la voluntad de la gente en casa y regañará al perro para que cambie y se porte bien, incluso invierte un dinerito en
un regalo navideño que quizá mantenga distraído a Biruta, Alonso cree que con
ese regalo ya no tendrá que morder las cosas de los otros.
Van
llegando las remembranzas y los golpes del palo de escoba en las manos de
Alonso se van haciendo vívidos, doña Zulu las golpea frenéticamente, con el
mismo gusto con que peina sus cabellos. Biruta robó el bistec, Alonso otra vez
asume la responsabilidad.
Estamos ante un
cuento en el que las situaciones dadas reflejan lo más humano de las personas,
sean estas demostraciones de profundo amor y compasión, o por el contrario, de
maldad y de engaño.
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Lea Biruta en www.mediocerrado.com
Esta traducción, no sólo nos acerca a la tradición literaria brasileña, asunto necesario que hemos pasado por alto y que nos debilita enormemente como región y como cultura latinoamericana, sino que nos muestra - sin pretensiones de una clase de moral que se dan en muchos cuentos - una parte de la humanidad que a veces queremos negar. Biruta encarna ese ser incomprensible, pero libre, cuya libertad, en contraposición a la que cree tener Alonso, tendrá los costos que muchas veces tememos asumir. También muestra esa misma y triste segregación entre gente de la misma clase social y económica. La otra empleada, que se cree superior al huérfano esclavizado, que no le defiende aunque sea un niño, pero se cree superior a los patrones porque ella dice la verdad, una verdad que duele y mata justo en una fecha en la que los niños deberían ser celebrados. Es toda la hipocresía de nuestra sociedad en una historia sencilla, pero magnífica.
ResponderEliminarSí, para mí el personaje de la empleada es muy importante, como bien dices nunca defiende a Alonso, ni siquiera le dice "la verdad" en el momento que debió decírsela, o sea cuando la patrona le dijo que subiera a Biruta al carro, pero apenas la patrona se fue entonces empezó a rasgarse las vestiduras.
ResponderEliminarEntonces te encuentras que los personajes cumplen sus roles muy bien diferenciados, el de la empleada es el de la clásica hipócrita que nunca asume una actitud en el momento que se requiere, pero que al fina queda bien con todo el mundo.
Por otro lado, he estado leyendo algo de literatura brasileña y cierto es que hemos perdido mucho al no traducirnos literatura, tanto ellos la de nosotros, como nosotros la de ellos, es muy difícil encontrar en internet encontrar poesías o cuentos brasileños traducidos al español, así como para ellos está difícil encontrar a algún/a panameño/a traducido/a al portugués.
Abrazo!
Hola, concisas y precisas letras van desnudando plácidamente la germinal belleza integral de este blog, si te va la palabra elegida, la poesía,te espero en el mio, será un placer,es,
ResponderEliminarhttp://ligerodeequipaje1875.blogspot.com/
gracias, buen día, besos anómalos..