martes, 28 de abril de 2009

evite aglomeraciones, demostraciones de afecto y entusiasmo...

Hay afirmaciones, que por increíbles parecen cuentos.  En estos días han circulado noticias tan "sospechosas" como los casos de gripe que se han detectado en varios países del mundo, desde que México dio la voz de alarma sobre la fiebre porcina.

Estas noticias varían las cifras de enfermos y muertos entre las decenas, los cientos y los miles.  El niño que ayer resultaba sanado en un diario, hoy está muerto en otro.  Los casos confirmados suben y bajan, los países reclaman posibles brotes y lanzan medidas extremas con la facilidad de un "te quiero" en borrachera, y las compras de medicamentos y mascaritas preventivas son las únicas que van en un claro aumento a nivel mundial.

En Panamá, a alguien se le ocurrió la brillante idea de mencionar que un chico que llegó de Argentina tenía varios de los síntomas, pero sus cinco minutos de fama pasaron a la historia, muy probablemente porque sólo a ella se le ocurre poner en peligro la gran aglomeración que todos esperábamos: las elecciones.

Después de saber los resultados de las elecciones, el gobierno decidirá si se acoge a la conveniente aparición de esta incomprensible enfermedad, o si aquí no ha pasado nada.  Mientras tanto, el Mall más grande de Centroamérica permanece abarrotado sin piedad y la gente lo único que entendió de las noticias internacionales es que hay que comprar mucho por si nos mandan a quedarnos en casa como a los mexicanos.

¿Y las demostraciones de afecto? Depende. Yo tuve todos esos síntomas hace como dos semanas, todos, toditos, menos la muerte, que es el síntoma definitivo para saber que hay problemas.  Pero en esos días, aunque yo trataba de evitar los besitos, mucha gente me dijo "no te preocupes, eso está en el aire y es inevitable, acuérdate que estamos en época de resfriados".  Aclaré que hasta nauseas tenía y me dijeron "es normal, tanto moco, tanto menjurje, todo eso da náuseas".  Igualmente yo había tenido el temible Dengue Clásico un mes antes y - aunque sin mocos - creí que me moría en esa vuelta.  De manera que ¿por qué perderme de unos abrazos bien merecidos?  Pero ahora, tan sólo mis ojeras me hacen acreedora de unas miradas de escáner médico.  "De lejos, manita, de lejos, que la cosa no anda para vainas raras".

Hasta que se demuestre lo contrario.  Si, así van a tratar las autoridades salvadoreñas a todo el que estornude y tenga "calenturas".  Por eso los organizadores del Encuentro de Poetas de mayo se las están viendo difícil para llevar adelante su agenda.  Además de estar tratando con un sospechoso (ahora si cabe) gobierno saliente, tenemos que considerar que la OMS ha recuperado la credibilidad internacional, declarando que esta es la pandemia que estaban esperando desde hace 30 años (para levantar fondos).

De manera que nadie se entusiasme demasiado, pero sobre todo piense bien si celebra un ganador de las elecciones panameñas con un abrazo.  Puede ser su último derecho al sufragio.

FOTOGRAFÍA TOMADA POR LIL HERRERA EN UNA AGLOMERACIÓN POÉTICA CON DEMOSTRACIONES DE AFECTO Y ENTUSIASMO.