martes, 10 de noviembre de 2015

Yo no como cuento

A veces tememos a la mentira que pueda evidenciar nuestra ingenuidad, preferimos dudar, sentirnos bajo control de todas las situaciones, advertir que no pueden engañarnos, como para ahuyentar el peligro.

Pero se engaña a un país entero, se distrae al mundo y se finge ante expertos, que no parecen notar las mentiras más grandes de la historia.

Las imitaciones se venden, las réplicas se compran, las ilusiones se creen y se esconden historias debajo de la moral más proba. El mundo sigue girando a pesar de este miedo obsesivo por la mentira y por la verdad.

Los cuentos se tragan, se comen, se cocinan y se administran en distintas cantidades.  Hay mentiras que hacen felices a millones y falsedades que provocan indignación, pero al cabo de un tiempo se diluyen en la vorágine de acontecimientos.

El cuento no hace daño en su naturaleza original, pero si que es usado para fines de todo tipo, muy distintos a entretener, a ejemplificar, a contar de algo que ocurrió.   Mentir es mentir, contar es contar; tratemos de no confundir los conceptos, para que la palabra cuento no pierda su gracia.

1 comentario:

  1. Como esa canción de Tito Rojas que dice dizque "es una novela este amor"... a veces te pintan a los géneros literarios como los guiones de toda la película, pero eso es solamente excusa para metaforizar o eufemizar las míseras o nobles acciones humanas.
    Abrazo

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