martes, 11 de junio de 2013

Cuentos sobre ruedas

Soy de las personas que sueñan con un mundo mejor, pero cuando me despierto y veo a mi alrededor empiezo a conectar las causas que impiden esta fantasía cotidiana.  La educación no es un problema que impida la existencia de gente buena, honesta, ni productiva.  Es decir; la escolaridad en si resuelve algunas necesidades, una buena familia en la que se compartan valores también ayuda a formar un individuo sano, pero el entorno donde la persona se mueve a diario incide mucho en su carácter y en las decisiones que toma.

He descubierto que la teoría del vidrio roto, que dice que en un lugar deteriorado se darán más actos de violencia también me afecta.  ¿A quién no le pone tenso andar por un sitio sucio y feo?   De ahí a la violencia hay un sólo movimiento.  Entonces las calles de mi ciudad andan así, con los vidrios rotos y el entorno es hostil.  La terminal de transporte es un sitio hostil, donde si no sabes moverte sacas de quicio a quien viene detrás, porque andan de apuro, porque estorbas, porque nadie quiere parecer vulnerable.  El bus es un lugar hostil y a diario familias enteras pasan al menos tres horas.

¿Y si te subes al bus y de pronto alguien empieza a leer un poema? Puede que al principio se
enciendan todas las alarmas, que sea momento de agarrar más fuerte la cartera, que sea el preludio para quitar dinero... pero luego, tal vez una palabra, un verso, una manera de decirlo sea eso que el día necesitaba para mejorar.

"Cuentos para rodar" es un proyecto de Teatro Carilimpia, Ediciones Pelo Malo y el Festival Internacional de Poesía Ars Amandi que promueve el acceso al arte a través de la narración oral en buses de la Ciudad de Panamá. Actores, actrices, poetas, narradores, músicos, gestores culturales y lectoras intrépidas comparten poemas, cuentos, cantos e historias con gente que vive o va de paso por esta ciudad.

Para conocer más del proyecto, visite  https://www.facebook.com/Cuentospararodar?fref=ts  



Llevamos ya cuatro intervenciones y probablemente hemos recibido más de lo que hemos dado.  Lo hemos hecho de forma independiente, utilizando la intuición, nuestros aprendizajes profesionales, pero sobre todo el deseo de hacer del mundo un mejor lugar.  Así, seguimos soñando, pero sabiendo que lo hemos intentado, pensando que tal vez mañana en los buses, la gente vaya leyendo un poemario, conversando amenamente o sencillamente soñando igual que nosotras con un mundo mejor.

2 comentarios:

  1. pasar del deseo a la acción. Megusta.

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  2. No sé por qué cuando hablaste de lugares feos se me vino a la mente el Salsipuedes, un lugar que en apariencia es feo, pero que en su profundidad de espacio del Panamá Profundo es una hermosura. Creo que pasa lo mismo con lo de los vidrios rotos, se ven estéticamente feos, pero si uno se asoma un poquito y se queda viendo un rato quizá vea cosas muy bonitas.
    Me gusta mucho lo del proyecto, ojalá alguna vez pueda acompañarles.
    Abrazo, Joao

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