Fuente: http://pedromenezes.deviantart.com/art/Rubem-Fonseca-143891937 |
El
libro de cuentos Feliz Ano Novo no deja
de ser una obra cruenta, manteniendo la característica esencial de la escritura
de Fonseca. El cuento que intitula la publicación lo resumo en tres escenas: 1-
Tres individuos conversan (en una pocilga) sobre el hambre, el sexo y la falta
de dinero para pasar el año nuevo, 2- Los tres individuos van a un cuarto cercano donde una señora esconde
un armamento, los individuos lo piden y la señora se los da, 3- Los individuos
asaltan una mansión en un barrio high class carioca (pero no muy lejano a la
pocilga).
El Pedido es uno
de los cuentos que componen la obra y que me he molestado en traducir ¿Cruel? Eso
dependerá de la lectura de cada quien, en mi opinión no tanto. Diría yo que
habla más de frustraciones, que como he dicho, también están presentes en la
obra de Fonseca, es una narrativa de la vida real que de tan real pareciera mentira,
y aunque puede que los personajes sean ficticios y las situaciones recreadas no
deja de ser demasiado posible que haya habido personajes envueltos en
situaciones idénticas a la de la trama, pensando en cómo salvar el fracaso.
Podrás
encontrar el cuento acá: http://www.mediocerrado.com/2013/09/el-pedido.html
Hola, he intentado sin éxito preguntarte dónde puedo conseguir tus obras en Panamá, agradecería tu respuesta. Saludos.
ResponderEliminarHola! Las de poesía están en la librería del INAC en donde está el Museo Reina Torres de Araúz. El libro de cuentos en la librería de la Universidad Tecnológica. También puede haber algo en la Librería Cultural.
ResponderEliminarGracias por escribir.
Sabes lo que me hace pensar ese cuento? En el inexorable paso del tiempo que va des-diciéndonos a cada instante. El odio a la miseria propia y alegría por la ajena también están presentes. Será mejor recordar un hijo doctor muerto que soportar un hijo-parásito vivo? Bien crudo el caballero, me gusta.
ResponderEliminarCierto, este escritor explora en lo profundo del ser, incluso aquello inconfesable.
EliminarLa línea que más me gustó: "Yo no sabía… dijo Amadeu tristemente. Antes un hijo muerto, pensó. Y una lágrima seca, hecha casi solamente de sal, brotó de su ojo, una lágrima por su hijo y por el de Joaquim". Touché.
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